domingo, 6 de mayo de 2012

EL ELEFANTE DEL CIRCO


Cuando yo era chico me encantaba los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -¿Si está amaestrado, por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y solo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mi alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: "El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño". Cerré los ojos y me traté de imaginar al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante, enorme y poderoso no escapa porque cree que no puede. El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro de memoria. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

Reflexión
Amigos del alma , muchos de nosotros vamos a las charlas de Claudio lo escuchamos por radio o tele y nos parecen muy lindas sus frases pero pocas veces intentamos salir de nuestro estado, cada palabra cada frase , esta sacada de grandes pensadores y además explicada por el de manera simple y sencilla pero. ¿Cuantos de nosotros somos capaces de poner esas cosas en practica desde lo mas profundo de nuestro Ser?. Esto me hizo acordar cuando leí este cuento del elefante Nos encantan las cosas que dice Claudio pero la mayoría de nosotros vive encadenado a las ideas del pasado a lo que el le llama nuestro septenio a lo que nos dijeron de pequeños y cuesta sacar de la vieja mente. Yo personalmente considero que no es fácil pero si digo y trato cada mañana de poner toda la fuerza y la energía del mundo para lograrlo , no un tema sino todos trabajar el karma en serio no algunas de las cosas si y otras no , para mucho de nosotros algunas de las enseñanzas no son difíciles poner en practica , otras si lo son . Machaquemos en esas aquí Respuestas del Alma trabajemos (y me incluyo pues a veces decaigo) en cambiar nuestro viejo hipotálamo por uno nuevo en convencernos de que nuestros seres amados siguen con nosotros, la ausencia física es dura lo se y cada uno de ustedes, aquellos que están en este mismo camino lo comprenderán pero si no logramos cambiar eso y saldar nuestro karma en su totalidad no vamos a poder lograr estar y permanecer junto a nuestros hijos por ejemplo . Ellos están vibrando muy alto y no será fácil llegar a ello trabajemos fuertemente en esto demonios la mano y cuando una de nosotras decaiga por favor el resto hagamos recordarle estas palabras solo así podremos lograr nuestro propósito .Con todo el amor del alma

Beatriz Goldenberg

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