martes, 26 de febrero de 2013
HAY TANTAS FORMAS DE SENTIR LA MUERTE COMO SERES HUMANOS
YA SABEMOS QUE LA EXPERIENCIA DE LOS DEMÁS, NO NOS SIRVE COMO EXPERIENCIA PROPIA, PERO SI COMO REFERENCIA POR ESO ES BUENO A VECES SABER QUE PIENSAN DE LA MUERTE Y COMO LA SIENTEN DIFERENTES PERSONAS QUE NOS DEJARON UN LEGADO DE CULTURA TRAS ELLA.
POR ESO DESDE ESTE SU BLOG LEEREMOS ALGUNAS DE ESAS OPINIONES SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE.
LA MUERTE NO NOS ROBA LOS SERES AMADOS. AL CONTRARIO, NOS LOS GUARDA Y NOS LOS INMORTALIZA EN EL RECUERDO. LA VIDA SÍ QUE NOS LOS ROBA MUCHAS VECES Y DEFINITIVAMENTE.
François Mauriac (1905-1970) Escritor francés.
ASÍ COMO UNA JORNADA BIEN EMPLEADA PRODUCE UN DULCE SUEÑO, ASÍ UNA VIDA BIEN USADA CAUSA UNA DULCE MUERTE.
Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano.
Duerme con el pensamiento de la muerte y levántate con el pensamiento de que la vida es corta.
Proverbio
LA MUERTE ES ALGO QUE NO DEBEMOS TEMER PORQUE, MIENTRAS SOMOS, LA MUERTE NO ES Y CUANDO LA MUERTE ES, NOSOTROS NO SOMOS.
Antonio Machado (1875-1939) Poeta y prosista español.
A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd.
Alphonse de Lamartine (1790-1869) Historiador, político y poeta francés.
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.
La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo.
Epicuro de Samos (341 AC-270 AC) Filósofo griego.
No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.
Stefan Zweig (1881-1942) Escritor austriaco.
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.
Miguel Delibes (1920-2010) Escritor español.
Cuántas muertes más serán necesarias para darnos cuenta de que ya han sido demasiadas.
Bob Dylan (1941-?) Cantautor, compositor y músico estadounidense.
Sin no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?
Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.
Lo que pensamos de la muerte sólo tiene importancia por lo que la muerte nos hace pensar de la vida.
Charles de Gaulle (1890-1970) Político francés.
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.
Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.
La muerte sólo tiene importancia en la medida en que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.
André Malraux (1901-1976) Novelista y político francés.
El día de tu muerte sucederá que lo que tú posees en este mundo pasará a manos de otra persona. Pero lo que tú eres será tuyo por siempre.
Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense.
La muerte no es más que un sueño y un olvido.
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.
La muerte puede consistir en ir perdiendo la costumbre de vivir.
César González-Ruano (1903-1965) Escritor, periodista y poeta español.
La perfección es muerte; la imperfección es el arte.
Manuel Vicent (1936-?) Escritor español.
LA MUERTE ES EL REMEDIO DE TODOS LOS MALES; PERO NO DEBEMOS ECHAR MANO DE ÉSTE HASTA ÚLTIMA HORA.
MOLIÈRE (1622-1673) COMEDIOGRAFO FRANCÉS.
La vida es agradable. La muerte es tranquila. Lo malo es la transición
Isaac Asimov
El que vive más de una vida debe morir más de una muerte
Oscar Wilde
Qué cerca sentimos a algunos que están muertos; y qué muertos nos parecen otros que aún viven
Wolf Biermann
Morir es el destino común de los hombres; morir con gloria es el privilegio del hombre virtuoso
Isócrates
La muerte llegará, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie
Jorge Bucay
Me voy acercando lentamente a ese momento en el que los filósofos y los imbéciles tienen el mismo destino
Voltaire
El que vence a los otros, es fuerte. El que se vence a sí mismo es poderoso. Pero aquel que sabe que no perecerá al morir, aquel es eterno
Lao-Tsê
Lo malo de la inmortalidad es que hay que morir para alcanzarla
Victor Hugo
ANÓNIMAS
*Si verte fuera la muerte y no verte fuera la vida preferiría la muerte que la vida sin verte.
*No hacer algo por miedo al fracaso es como suicidarse por miedo al morir.
*La muerte no es salida a ninguna solución, es el final de todas las opciones.
*Si deseas morir ahora imagina todos aquellos que han muerto sin haberlo deseado.
*La vida son las vacaciones de la muerte, aprovéchalas, sólo hay unas.
*La vida es la muerte segura.
*La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.
*No hay muertes inciertas, ni vidas justificadas.
*Lo que la gente teme de la muerte es no sentir nada después de que ella pase.
*En la vida sólo hay una cosa segura, la muerte.
*Incierto es el lugar donde la muerte te espera, espérala pues en todo lugar.
lunes, 25 de febrero de 2013
martes, 19 de febrero de 2013
CONOCÉ LAS TRAMPAS DE LA MENTE
Amigos queridos del alma, gracias por existir y por el amor y la luz que comparten aca todo el tiempo. Hay una frase de Krishnamurthi, dura, lapidaria para el ego, que muestra la trampa de la mente baja, en contraste con nuestra esencia. Dice así:
“Para la mayoría de nosotros, lo difícil es desligarse de los viejos hábitos de pensamiento: “Yo soy algo”, “este es el camino”, “pertenezco a X”, “creo en tal”. Tan pronto adopta usted esta postura, se ha separado de sí mismo y por lo tanto, es incapaz de mirar el proceso total. Y mientras exista fragmentación, tanto externa como interna, tiene que haber confusión”
El genial Krishnamurthi, siempre brutal en sus reflexiones, sin concesiones indulgentes, nos hace ver que siempre podemos volver a elegir qué pensamientos y creencias adoptar, aquellas que resuenan más con la verdad de quienes somos.
Tengamos el coraje de zambullirnos en lo profundo de nuestro ser, ahí está la verdad de quienes somos.
No hay nada separado de nada, todos estamos conectados por el amor que todo lo une. Si deseo el bien a los demás, me estoy deseando el bien a mi mismo.
El pensamiento es creador, por eso darnos cuenta qué pensamientos, adoptamos como herencia de viejas generaciones y cuáles son los que resuenan con quienes somos, es lo que crea nuestra realidad día a día.
Todo es Uno, el hombre sabio, lo capta con claridad, el hombre dividido, en su ignorancia, defiende la división de su mente, perdiéndose a si mismo, muriendo cada día, por la tensión que le genera cuidar su pequeño kiosco, en detrimento de los demás, que se convierten en una amenaza para su mente limitada.
Cierro estos comentarios con una frase rotunda, cachetazo del alma del gran Yogananda
“Las divisiones son líneas imaginarias trazadas por las mentes pequeñas.”
La verdad es que no existe límite alguno, solo en la mente que se cree separada y aislada del resto
Respiremos y amemos que lo demás ¡es puro cuento!
lunes, 18 de febrero de 2013
sábado, 16 de febrero de 2013
ARREGLANDO NUESTRAS VIDAS
Hace tiempo, el Rey de la Tristeza quería ver si todo estaba bien en el mundo.
Quería, principalmente, ver si todos sus súbditos estaban tristes, porque la persona que está realmente triste, es la más feliz ante la presencia de otras tristes almas.
El Rey de la Tristeza visitó su reino completo y descubrió que el mundo entero se sentía miserable. Ni una sola persona estaba contenta o satisfecha.
El rey no podía haber estado más feliz. Sin embargo, mientras regresaba a su ciudad capital, el rey vio algo sumamente desconcertante y terrible. A la distancia estaba un hombre sentado en un porche roto y viejo, sobre una silla vieja y desvencijada, con nada más que sobras de comida frente a él, en un viejo y quebrado plato. Este hombre estaba cantando y tocando la guitarra. ¡Sin duda alguna, este hombre estaba feliz!
El rey se quedó anonadado y temeroso, porque sabía demasiado bien que una persona feliz podía destruir completamente su reino. Sabía que tenía que observar a este hombre, pues nadie excepto él mismo era capaz de realizar estas labores. La tristeza debía ser cuidada a todo costo. El rey se disfrazó con harapos y se acercó al hombre, diciendo:
—No creo que nos hayamos conocido. ¿Quién eres?
—Todos me conocen. Soy El Gran Arreglador. Yo voy por las calles del mundo gritando: ¡Soy El Gran Arreglador! Háganme entrar a sus destruidos hogares, sus destruidas vidas, sus corazones rotos. No se preocupen por el costo. Tan sólo unos centavos son suficientes para comprarme un pequeño festín, porque uno debe festejar a cualquier costo.
El rey estaba alterado. Sabía que la gente triste nunca festeja. La comida ha perdido su sabor para el corazón entristecido. Él sabía que su reino estaría en riesgo si la gente comenzaba a festejar a pesar de estar sentados en sus derruidos porches, sobre sus resquebrajadas sillas, alimentando sus rotos corazones y comiendo sobras. Por eso el rey diseñó un plan.
Al siguiente día, cuando El Gran Arreglador comenzó a caminar por las calles invitando a la gente a darle entrada en sus vidas rotas, alguien gritó desde una ventana:
— ¿Qué te sucede? ¿No sabes que el rey decretó que arreglar es ahora ilegal?
La situación se veía difícil para El Gran Arreglador, porque necesitaba ganara algo para comer ese día. Así que se acercó a un hombre que cortaba madera y le preguntó si podía realizar algún trabajo por unos pocos centavos. Con lo conseguido pudo comprar una pequeña porción de la comida más barata disponible, y en cuanto pudo hizo de su escasa colación una pequeña fiesta.
El rey apareció en la casa del Arreglador y lo vio cantando. Estaba intrigado, y por lo tanto le preguntó:
— ¿Qué hay de nuevo?
El Arreglador contestó que el rey estaba loco, porque había prohibido arreglar. El rey dijo:
—Si eso es así, ¿por qué estás cantando? ¿Por qué tienes un festín?
El Arreglador le dijo que había encontrado un trabajo como leñador, y que había hecho tan buena labor, que había sido invitado al siguiente día para ganarse unos cuantos centavos más. Y eso era suficiente para ser feliz.
Al siguiente día, cuando El Gran Arreglador se acercó al hombre para el cual cortaba leña, lo encontró en estado de desmayo.
—Siento mucho tener que decirte esto, pero recién me enteré que el rey emitió un nuevo decreto prohibiendo el corte de leña. Tendrás que irte.
La situación se veía mal para El Gran Arreglador, pero se negó a darse por vencido, y pensó para sí mismo: “tengo que seguir andando por las calles del mundo buscando algo más para hacer, para poder hacer mi festejo”. El Arreglador estaba de camino, cuando vio una rica y hermosa mujer barriendo su porche, vestida con sus mejores ropas. El Arreglador le preguntó por qué estaba haciendo eso, y ella respondió que su sirvienta la había abandonado.
El Arreglador ofreció hacer este trabajo a cambio de unos cuantos centavos, y esa noche, el festejo fue definitivo.
El rey, nuevamente disfrazado, apareció una vez más en medio de la comida y le preguntó al Arreglador:
— ¿Cómo le haces? Pensé que cortar leña estaba prohibido.
El Arreglador contestó:
—Tienes razón. El rey está más loco que nunca, por lo que hoy encontré un nuevo trabajo: barro pisos.
Por supuesto que El Arreglador llegó al siguiente día para encontrarse con que barrer había sido prohibido. Esto fue seguido de prohibiciones para hornear, hacer jardinería, pintar y construir. Lo que fuera que encontraba El Arreglador para hacer, inmediatamente lo prohibía el rey al siguiente día.
Muy pronto el reino estaba en ruinas. Sin embargo, El Arreglador se rehusaba a desesperarse. Había que encontrar la manera de ganarse unos centavos. Decidió que no tenía más remedio que unirse al ejército del rey.
Los soldados siempre eran necesarios, y a pesar de que generalmente se les pagaba quincenalmente, El arreglador fue capaz de convenir un contrato especial con el capitán del rey, que le permitía recibir algunos centavos cada noche. Ser soldado (y matar) era lo más lejano al carácter de El Arreglador, pero decidió que podía marchar todo el día de un lado al otro batiendo su espada, pretendiendo ser leal al rey. Cada día recibía sus centavos, y en la noche se sentaba en su pequeño festejo.
Un día, el rey estaba revisando a sus tropas, y vio a un hombre marchando con una sonrisa en el rostro. Esa noche, una vez más disfrazado, se acercó a
Él Arreglador durante su festejo y le preguntó:
— ¿Cómo le hiciste?
El Arreglador le respondió:
—El rey está más loco que nunca, su reino se está destruyendo, pero un arreglador siempre encuentra la manera. Negocié con el capitán y ahora tengo la seguridad de un festejo cada noche. Puedo batir mi espada como el mejor de ellos.
Por supuesto que el Rey de la Tristeza estaba furioso. Le prohibió al capitán pagarle a El Arreglador cada noche, y una vez más este tuvo que cambiar sus hábitos. Ese día, mientras estaban marchando, El Arreglador pasó por una tienda de empeño y tuvo una idea. Después de las maniobras, fue a la tienda a cambiar su espada. ¡Recibió suficiente dinero para festejar por años! Sin embargo, los soldados deben tener una espada. El Arreglador encontró un pedazo de madera delgada y la cubrió con papel de plata. La colocó en su lugar y regresó a la diaria rutina de marchar con los soldados.
El siguiente día, el rey, vistiendo las ropas de un soldado común, se acercó a Él Arreglador. Riendo, El Arreglador le dijo cómo había ganado una vez más la partida al rey: empeñando su espada. El rey estaba encantado de escuchar esto, ya que la ley del país establecía que cualquier soldado sin espada sería condenado a muerte.
El rey diseñó un plan. Fue con el capitán para saber quién sería ejecutado ese día, y le dio instrucciones al capitán para que hiciera que El Arreglador fuera quien ejecutara al criminal. El rey estaría presente, y todos verían la caída de El Arreglador.
Una gran multitud se había reunido en el lugar de la ejecución, con el Rey de la Tristeza sentado en lo alto de su trono. El capitán se acercó a Él Arreglador y le dio instrucciones de matar al condenado con su espada. Sin embargo, El Arreglador no estaba preocupado. Se volvió para mirar al rey y a las personas, y declaró:
—Soy un curador de corazones rotos. Nunca en mi vida he matado a nadie y no mataré el día de hoy.
El Rey de la Tristeza estaba delirante de felicidad y dijo en voz alta:
—Si no matas inmediatamente a este hombre, tú serás ejecutado ahora mismo.
Tranquilamente, El Arreglador respondió para que todos oyeran:
—Amigos míos, todos ustedes me conocen. Soy El Gran Arreglador. Ustedes me dejaron entrar a sus derruidos hogares, sus corazones rotos, sus quebrantadas vidas. Saben que yo construyo, no destruyo. Doy esperanza, no creo desesperación. Y por lo tanto, si mi mensaje es real, este hombre vivirá, y regresará a casa. Si es falso, este hombre morirá.
El Arreglador removió su espada de su lugar y la enterró en el estómago del hombre. Por supuesto que se deshizo, y el hombre quedó libre.
¿Y El Arreglador? Regresó a cantar una nueva canción en su silla rota, en su derruido porche, festejando. ¿Acaso no es la tarea de la vida de cada uno?
Mucho del trabajo importante en la vida se centra en arreglar continuamente lo que se rompe y sedes compone una y otra vez. Nos ocupamos en arreglar algo para cantar una canción en ese derruido porche, a pesar de lo que haya ocurrido en nuestra vida.
Dentro de cada uno de nosotros hay un Gran Arreglador, y esa parte nuestra que tiene la capacidad de retener la esperanza. A cualquier lado que miremos descubrimos que el mundo se convierte en un lugar más pequeño porque cada acto tiene el potencial de recordarnos la pérdida de nuestro ser amado.
El Gran Arreglador viene para enseñarnos que somos capaces de sobreponernos, a pesar de estar sentados enana silla rota, sobre un porche derruido, frente a un plato de sobras. Nos enseña que hacer una fiesta finalmente es como encontrar nuevas maneras de volvernos a unir a cosas llenas de significado, mientras permanecemos en presencia de nuestra pérdida.
Sin embargo mientras pasa el tiempo y se multiplican nuestras preguntas acerca de nuestro lugar en el mundo, el Gran Arreglador dentro de nosotros susurra: “Mira fuera de ti mismo”. Quitar la arena de nuestros ojos de manera terrible es, sin embargo, un acto necesario. Estar comprometidos a arreglar es también estar comprometidos con los otros.
Con frecuencia, después de una pérdida, vagamos por el desierto de nuestras vidas. El dolor, la falta de esperanza, el aburrimiento, algunas veces parece demasiado grande, demasiado abrumador. Esos son los momentos en los que necesitamos más que nunca recordar a El Gran Arreglador. Arreglar nunca se completa. Es un proceso, no un evento. Y me hace recordar que, ahora, esta es mi vida.
Tal vez no es la vida que he escogido, ciertamente no es la vida que deseo en mis sueños.
Pero es mi vida ahora, mi única vida.
Y mi opción es arreglarme a mí mismo de cualquier manera posible para vencer a El Rey de la Tristeza que pretende dominar mi vida.
martes, 12 de febrero de 2013
domingo, 10 de febrero de 2013
¿DÓNDE ESTA EL ALMA?
¿Qué es el alma? Una palabra tan simple, pero tan difícil de definir. Si se preguntan a ustedes mismos, ¿quiénes somos realmente? ¿qué dirían? ¿somos sólo el cuerpo o sólo tenemos un cuerpo? ¿somos la mente o tenemos una mente?
Esta claro que no somos ni lo uno ni lo otro. Nuestro cuerpo y mente son herramientas que nos fueron dadas para vivir en el planeta, para movernos, pensar, hablar, etc. Entonces, qué es lo que somos. El alma es lo que realmente somos. Esa energía de amor, esa chispa divina dentro nuestro, que es lo que nos hace estar vivos en un cuerpo, en el planeta, aquí y ahora. La religión católica la califica como “inmortal” y la define como el principio vital del hombre. El Bhagavad Gita, una antigua escritura de la india, la define como aquello que nunca nace y nunca muere, aquello a lo que el agua no la puede mojar y el fuego no la puede quemar, que es inmutable e indestructible.
Cuanta tradición espiritual existe, en su fuente, nos habla de esa esencia, del aliento vital por el cual se mueve lo que tiene nombre y forma. Aquello que si no existiese, no permitiría que lo captado por nuestros sentidos, literalmente, sucediera. El alma es el viajero incansable, que va cambiando de cuerpo, vida tras vida, así como nosotros cambiamos de ropa. El alma adopta una experiencia humana, para experimentar, el contraste y regresar a casa con la información de la totalidad, después de haberse sumergido un rato en la ilusión.
Sobre esa identificación con el ego, volveremos tantas veces en estas charlas de espiritualidad práctica. El olvido del alma, la creencia de que “Yo soy este cuerpo y esta personalidad”, es lo que genera el brutal sufrimiento humano. Somos encarnaciones divinas en un cuerpito humano durante un rato. Comprender esto, es el más rápido camino a la liberación de cuanta atadura haya tejido la mente limitada.
El alma es esa parte que está en todos y cada uno de nosotros, y nos demuestra que todos somos iguales en esencia, todos tenemos dentro esa energía que no es otra cosa mas que amor. Pero no amor de telenovela, sino amor puro, verdadero, incondicional, amor que entrega sin esperar nada a cambio, que ama por el solo hecho de amar. Somos ese amor, esa es nuestra naturaleza. Si dejásemos que nuestra alma se expresase, todas las personas nos comportaríamos con bondad y alegría, pero el mundo y sus situaciones cotidianas, nos envuelven con un velo de ilusión y nos hacen olvidar lo que realmente somos y lo mucho que tenemos para dar.
Así que, queridos amigos, dejemos expresar al alma. Amemos, amemos y amemos, vivamos en amor, ese es el único camino hacia una vida plena y feliz.
¿CREÉS EN LAS VIDAS PASADAS Y FUTURAS?
Amigos queridos, gracias por estar ahí con su búsqueda de una vida más profunda, más real. Muy conmovedores sus comentarios, estimulantes, y con preguntas que hablan de una indagación sincera, entre entusiasta y desesperada, tal es nuestro paso por la tierra, hasta que nos anclamos en una visión más clara del Ser.
Todas esas dudas, sobre miedos, soledad, divisiones mentales, rencores del pasado y miedos al futuro, las vamos a ir tocando en próximas entregas, esto tan hermoso que nos une a través de las charlas y textos de este ciclo.
Como dijimos en una de los textos anteriores, somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. Esto significa que nuestro ser, lo que realmente somos, va experimentando vida tras vida, encarnación tras encarnación, aprendiendo y evolucionando, según la explicación Kármica. Acá viene un primer parámetro de consideración, para la gran mayoría de los habitantes del planeta, la reencarnación es parte básica de su enseñanza espiritual, en nuestro occidente, el tema tiende a ser más controvertido, se habla de merecimiento según las acciones, pero sólo de este plano y un cielo o un infierno. Los más dogmáticos se mantienen en esta postura, y aquellos que no se conforman con un Dios que en forma quizás ilógica, decide que un niño muera a los tres años y vivan Videla, Bush y grandes asesinos de la historia hasta edad avanzada, se vuelcan a la percepción de que esta vida es un granito de arena en la playa del vuelo del alma. Cada uno debería intuir en su corazón, sin creer a ciegas en la creencia ajena.
Cuando era chico y le pregunte a varios curas de mi barrio porque había muerto un chiquito amigo mío atropellado por un auto, todos me respondieron que esa era la voluntad de Dios, y eso me genero un conflicto con un Dios que sin explicación permitía un acto tan brutal. Eso podríamos ampliarlo, a los genocidios, torturas, horrores humanos de la crónica diaria, o a las enfermedades que parecen diezmar a inocentes que ni siquiera tuvieron tiempo de vivir, menos de dañar a alguien como para recibir su merecido. Volviendo a mi casa mi abuela me hablo del karma del merecimiento que se prolonga vida tras vida, como los grados de una escuela que van desde el jardín de infantes hasta los doctorados más sutiles, y que el alma encarna por un tiempo determinado cuando hay necesidad de un aprendizaje corporal, en el cual debemos experimentar lo que le hemos causado a otras formas de vida.
A mí, en lo personal, me cerro mucho más que la historia de un Dios castigador, que dictaminaba sobre quien caerían decisiones tan discutibles, como una criatura con cáncer, y Massera en su casa a los ochenta, por poner solo un ejemplo local y casero. Cuando empecé a leer con el tiempo a grandes seres espirituales, las enseñanzas de Buda, de Rama, de Krishna, Zoroastro, Moisés, Lao TSE, Confucio, Gandhi, Yogananda, la Teosofía, Ramana, Ramakrishna, Gurdjieff, los tibetanos, los chamanes andinos, o grandes pensadores como Sócrates, Platón, Homero, Shakespeare, Victor Hugo, Leonardo y tantísimos mas, todos coinciden en que una vida física es solo el resultado de las acciones que venimos acumulando, y que condicionan nuestro nuevo paso por el planeta para cosechar o saldar, lo que hemos causado en acciones, pensamientos y emociones, en la sucesión de encarnaciones que se necesiten. Una escuela perfecta de la que nadie escapa, sino es amando, amando y amando.
Dijimos que el karma es Acción-reacción. Causa-efecto. o como decía Jesús “El que siembra cosecha”. ¿Pero cómo se explica entonces un niño sufriendo un karma negativo? ¿Cuando realizó una mala acción para tener una reacción siendo muy pequeño, o habiendo recién nacido? Esto se comprende fácilmente si sabemos que venimos evolucionando de muchas vidas, que hicimos de todo, amamos, odiamos, fuimos torturadores, y torturados, mendigos, millonarios, víctimas y victimarios, ignorantes en distintos niveles, amnésicos como decía La Madre Teresa, y ahora recién vamos despertando en forma rápida y sublime al amor que somos. ¿Porque hay gente que nace tan pobre y otros en la riqueza? ¿Porque algunos tan enfermos, y otros con un cuerpo rozagante? ¿Porque algunos viven el abuso desde niños y otros son genuinamente deseados y amados? ¿Porque algunos nacen en un lugar patético y otros en aparente cuna de oro? ¿Porque alguien muere a cierta edad, en un accidente y otros durmiendo en paz en su cama?
El karma parecería explicar el porqué de la sinrazón, a menos que se tenga la simplicidad, dicho sin ironía, de aceptar todo sin cuestionarse internamente o sin percibir si hay realidades muchos mayores a las que hemos escuchado y repetido en forma irreflexiva. Amigos divinos, esto da para mucho , mucho más, y vamos a seguir con el tema, básicamente en las dudas que provoca en nuestro occidente llamado cristiano, y otras explicaciones históricas sobre las enseñanzas karmicas que fueron cortadas o suprimidas directamente en textos religiosos por el poder de turno. Mientras, una perlita, en Mateo 17, Jesús les dice a los apóstoles que Juan el Bautista ha regresado en el cuerpo de Elías, el profeta, y ellos no lo habían reconocido, hasta que él se los hizo comprender. Gracias por existir.
sábado, 9 de febrero de 2013
miércoles, 6 de febrero de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
ENTENDER LA MUERTE (DOS)
A la muerte se le teme, porque no se la comprende, se la ve como un fin, una pérdida irreparable, en vez de verla como UNA CONTINUIDAD, UN TRANSITO ENTRE LOS DOS MUNDOS DONDE SE MUEVE EL ESPÍRITU, EL MUNDO DE LA MATERIA Y EL MUNDO ESPIRITUAL.
La muerte es para el ser humano, lo que la crisálida es para la mariposa, una metamorfosis que le permite extender sus alas y remontar su vuelo por sobre un jardín rodeado de flores. “La metamorfosis de la muerte constituye el único procedimiento posible a través del cual, el ser humano, puede escapar a las cadenas del tiempo y a las ataduras de la creación material, pudiendo así marchar al ritmo espiritual en la evolución progresiva de la eternidad”
La pérdida de un ser querido crea en nosotros la necesidad de hablar de la muerte, creo que es bueno el hacerlo, porque nuestra reacción habitual es no hablar de ella, tal vez como una forma inconsciente de alejarla de nosotros y especialmente de nuestros seres amados. Es más fácil encarar la propia muerte, que la de los que amamos, por temor al sufrimiento de la ausencia.
Los seres amados que se los ha llevado la muerte, en realidad no se los lleva, nos los toma prestados temporalmente hasta que nos reunamos de nuevo con ellos, han merecido terminar su misión en la tierra y poder continuarla en los mundos de estancia, que son esas muchas moradas de las cuales está compuesto el Mundo Espiritual y que en función de nuestro grado de evolución al morir vamos.
Por eso, las personas que fallecen, no mueren, renacen a una vida diferente porque ya no necesitan la envoltura humana, pero su alma inmortal continúa su camino ascendente y evolutivo.“Cuando el hombre muere, el espíritu comienza a alzar su largo vuelo en el gran viaje de regreso al hogar”.
Esta certeza en la vida eterna, debería ser el gran consuelo ante la pérdida de un ser querido, pero no debemos olvidar que somos humanos, y que como tales, es completamente lógico el sentir también un gran dolor, cuando un ser querido se aleja de este mundo material.
Nuestras lágrimas no deben avergonzarnos las lágrimas, son una expresión del dolor humano y que si ellas son serenas, limpian el alma y nos llenan de consuelo. Entonces, el dolor se convierte en camino de encuentro con esa otra realidad que tarde o temprano también nosotros formaremos parte de ella “EL MUNDO ESPIRITUAL” nuestro verdadero mundo, el cual podemos no comprender, pero sí aceptar. Este dolor aceptado, asumido e integrado a nuestra vida se vuelve suave, pacífico llevadero y luminoso….
El duelo, el llorar, no es incompatible con la alegría o la felicidad en el sentido de ser conscientes de que aunque esa pérdida nos duela, nuestro ser querido sigue estando cerca de nosotros. Podemos estar muy afligidos por la pérdida de un ser querido y al mismo tiempo, conservar una actitud de serenidad y paz interna, porque en el fondo de nuestro corazón, sabemos que llegara un momento en el que volvamos a estar juntos.
Así como las perlas valiosas, son el templo que el dolor edifica alrededor de un grano de arena, así también nuestras lágrimas, pueden transformarse en algo bello, cuando somos capaces de entender los procesos de la muerte.
Para que esto suceda, es indispensable que nuestras lágrimas sean producto de nuestro dolor y no de nuestra rabia o impotencia, porque las lágrimas amargas, son destructivas para nosotros y para los que nos rodean. Es fácil decirlo, pero para quien vive una pérdida, tiene que ser muchísimo más duro, sobre todo, cuando la vida de ese ser querido era un niño.
Si permitimos que el dolor y la amargura permanezcan en nuestro interior, no podremos continuar nuestra vida en armonía, porque el rencor es un lastre que anula cualquier grado de comprensión de lo que estamos pasando. Es permanecer encadenados al dolor que nos ha producido esa pérdida hecho, la única liberación posible es la aceptación a través de la comprensión.
Por eso, el dolor, el luto, como todo en la vida, tiene un comienzo y también debemos preocuparnos de que tenga un final, porque no es posible alimentar el sufrimiento con nuestras lágrimas inconsolables de por vida, la noche por oscura que sea, tiene un amanecer.
Nuestra pena también debe tener un amanecer lleno de esperanza, al saber que nuestros seres amados, se han ido, pero no han muerto, porque el sentido de la muerte, ya no es el final de todo, sino la oportunidad de renacer en los diferentes mundos del espíritu. “La mente entregada al espíritu, está destinada a hacerse cada vez más espiritual y finalmente lograr la unidad con el espíritu, alcanzando así la supervivencia y la eternidad de existencia de la esencia”
Por eso, nuestro recuerdo de los seres queridos, tiene que ser similar a los sentimientos que tenemos cuando ellos se van de viaje, no están materialmente con nosotros, pero sabemos que están disfrutando en otro lugar físico. Lo mismo ocurre con los difuntos, no están materialmente junto a nosotros, pero están “vivos” en otra dimensión y sólo nos llevan la delantera, pues a esas mansiones todos deberemos llegar, porque “esta vida es un puente, podéis pasar por él, pero no podéis pensar en construir sobre él ”
Cuando el tiempo pasa y nuestras heridas no cicatrizan, y el recuerdo del ser querido se hace doloroso, debemos pensar que tal vez debamos cerrar algún círculo inconcluso.
Tal vez nos agobie algo que hicimos o dejamos de hacer o de decir… en esos casos es bueno escribir todo lo que sentimos, como si estuviésemos hablando con la persona ausente, pedirle perdón si es necesario, disculparnos… dejar fluir nuestros más íntimos y secretos sentimientos… Y desde nuestro corazón mandarle siempre un pensamiento de amor, sabiendo que le llegara y lo reconocerá.
Cuando la muerte de los seres queridos, se ve bajo este prisma, la ausencia del ser amado es completamente diferente, se toma con la esperanza y la serenidad que da el conocimiento de los procesos de la muerte y las leyes espirituales.
Ojalá estas líneas basadas en las enseñanzas de las Leyes Universales y el Conocimiento Espiritual, mitiguen el dolor y acorten el duelo, y sirvan a todos, para familiarizarnos con lo que tarde o temprano a todos nos ha de llegar
ENTENDER LA MUERTE (UNO)
HAY UNA REALIDAD EVIDENTE, Y NO ES OTRA QUE EN ESTA SOCIEDAD BASADA EN UNA CULTURA MATERIALISTA Y CONSUMISTA OCULTA TODO LO RELACIONADO CON LOS PROCESOS DE LA MUERTE.
PERO ANTE ESTA EVIDENCIA SE ENCUENTRA EL SER HUMANO INTELIGENTE QUE, MOVIDO POR LA REALIDAD DE LAS COSAS, INTENTA ESTUDIAR, INVESTIGAR Y CONOCER UN PROCESO QUE TODOS SIN EXCEPCIÓN VAMOS A TENER QUE PASAR, Y NO SOLO A NIVEL INDIVIDUAL, SINO QUE EN PROCESO BILÓGICO NATURAL DE LA VIDA, ASISTIREMOS A LA MUERTE DE NUESTROS SERES QUERIDOS.
La muerte es, para todos nosotros, inevitable, y por ello debemos prepararnos para recibirla con todos los recursos que el conocimiento nos aporta, por un argumento lógico, sabemos que el miedo es solo desconocimiento, que tememos aquello que desconocemos, por consiguiente la mejor forma de dejar de temer algo, es conocer todos sus procesos.
UNA VIDA DIGNA SIGNIFICA TAMBIÉN UNA MUERTE DIGNA. TENEMOS QUE ALEJARNOS DE ACTITUDES INMADURAS Y SUPERFICIALES QUE CONSIDERAN LA MUERTE COMO ALGO QUE VA EN CONTRA DE LA VIDA HUMANA. SIN EMBARGO, ESTA ACTITUD ES GENERAL, Y EN ESTA SOCIEDAD ESTAMOS POCO PREPARADOS PARA VIVIR CON SERENIDAD LA MUERTE.
Con frecuencia, a los niños se les impide contemplar la muerte de sus familiares. Así se les impide aprender con naturalidad sobre un proceso vital.
Ello les prepararía para enfrentarse a las futuras muertes, tanto físicas como interiores, que sin duda sucederán en uno mismo y en los demás. Una persona que posee conocimiento no comete este tipo de error en la educación de sus hijos, pues la muerte debe ser comprendida como un proceso humano por el que todos vamos a pasar y que se debe conocer para que no cause temor ni sea doloroso.
Nada hay en la vida tan cierto como la muerte pero, a pesar de ello, no vivimos con el conocimiento de que en algún momento tenemos que morir. La muerte sigue siendo para nosotros algo abstracto e irreal. Debido a nuestra ignorancia, la muerte nos produce miedo y nos causa dolor hasta lo más profundo.
En ella se muestra el poder eterno de la naturaleza, al que todos hemos de doblegarnos.
ES UN ACONTECIMIENTO DECISIVO, QUE NO DEBE OCULTARSE CON EL MAYOR SECRETO, DEBE EDUCARSE AL SER HUMANO, A COMPRENDER QUE VIDA Y MUERTE SON LAS DOS CARAS DE UNA MISMA MONEDA Y QUE AMBOS PROCESOS SON IDÉNTICOS.
EN UNO SE “MUERE” A LA VIDA MATERIAL PARA VOLVER AL MUNDO ESPIRITUAL DE DÓNDE VENIMOS Y AL NACER REPETIMOS EL PROCESO A LA INVERSA SE “MUERE” EN LA VIDA ESPIRITUAL PARA VOLVER A TRABAJAR Y APRENDER EN LA VIDA MATERIAL LO QUE NUESTRO ESPÍRITU NECESITA PARA SU EVOLUCIÓN.
Esta cultura la muerte es una gran equivocación. Debido al miedo a la propia muerte y a la muerte de los seres queridos la rechazamos e intentamos alejarla de la vida cotidiana. Pero esto es un problema para todos, porque todos nos enfrentamos, en un momento u otro, a la realidad de la muerte. Desde luego, esta actitud no nos prepara para lo que, antes o después, vamos a tener que enfrentar.
ES NECESARIO QUE COMPRENDAMOS QUE ESTA VIDA ES PASAJERA, QUE A ELLA VENIMOS A TRABAJAR, ESTUDIAR, APRENDER, EXPERIMENTAR, LA LEYES UNIVERSALES Y LOS PROCESOS EVOLUTIVOS DEL ESPÍRITU, EN SUS DOS DIRECCIONES LA INDIVIDUAL, COMO ALMAS INDIVIDUALIZADAS Y LA COLECTIVA COMO EVOLUCIÓN DE LA RAZA “HUMANA”.
FRENTE A ESE HECHO, TODAS LAS EXPERIENCIAS QUE VIVENCIAREMOS, EN EL PROCESO DE LA VIDA EN EL MUNDO DE LA MATERIA, ADQUIEREN SU JUSTO VALOR, INCLUSO LAS QUE TEMEMOS. LA CONCIENCIA DE LA FINITUD DE LA VIDA CAMBIA NUESTRA PERSPECTIVA Y NOS IMPULSA A VIVIR UNA VIDA SUPERIOR, MÁS PROFUNDA Y PLENA, EN EL AQUÍ Y EN AHORA.
Sin olvidar algo de suma importancia, para entender la muerte, el pensamiento racional nos lleva hasta un determinado punto de entendimiento, para ir mas alla de ese conocimiento racional debemos desarrollar otra forma de pensar que nos lleve a una comprensión mayor de los procesos de la muerte como puede ser la “INTUICIÓN” que es esa inteligencia natural no razonada, es decir para entender la muerte no solo necesitamos nuestro hemisferio izquierdo (lo racional) sino que debemos desarrollar y utilizar también nuestro hemisferio derecho (el analógico, atemporal y emocional).
RECORDANDO SIEMPRE A LO LARGO DE NUESTRA EXISTENCIA QUE:
“LA MUERTE NO ES TRISTE, LO TRISTE ES QUE EL SER HUMANO NO SEPA VIVIR”
CUANDO UNO SE SUICIDA
¿Qué pasa con el alma?
Vamos por un camino menos convencional que el que escuchamos hasta ahora-
El alma bien por un determinado periodo encarnado al planeta ya se a4 días o 104 años
Viene a cumplir con una determinada misión, así como es arriba es abajo .
O sea con un determinado aprendizaje ¿y quien define ese aprendizaje?
¿Quién define que un almita se quede 3 meses y otros 90 años?
¿Quién define que un chiquito muera de pequeño en un accidente y vivan un genocida o asesinos seriales?
El alma sabe claramente lo que venimos a saldar según lo que le venimos causando a otras formas de nosotros mismos.
Nuestro hemisferio occidental, el que cree , lo hace el que siembra cosecha como dice nuestro divino Jesús.
Y la religión cristiana te dice el cielo o el infierno según lo que haga, concepto por supuesto muy limitado.
Que eso viene en la Biblia que fue quitado según el poder de turno del poder del papa de cada tiempo.
Ahora nos focalizaos en el suicidio, para que un alma encarne tiene que soportar o superar lo que vino a experimentar para aprender esa materia karmita.
Pero focalicémonos en el suicidio Cuando un alma no decide completar una bipolaridad, no decide completar lo que tenia que vivir y por diferentes motivos como abandono de su pareja, un cáncer , perdió todo su dinero , fue estafado.
Toma cualquier camino para cortar su vida en esta tierra encarnado y se va.
Comúnmente se dice que ese alma que corto la carrera antes de llegar a la meta auque la faltaran 3 dias o 38 años no sabemos cuanto debe elegir inmediatamente un vehiculo de encarnación afín a lo que le va tocar vivir desde que encarna, es decir que va a vivir exactamente aquello de lo que quiso librarse y durara 15 años tres años 38 .
Si en ese tiempo despertase a la comprensión profunda de QUE ES UN SER DE LUZ QUE NACIO PARA SER FELIZ y cortara todo karma, significa no generar a otro lo que me ata si en ese tiempo que me va a tocar residual yo entiendo lo que es no generar a otra forma de mi mismo , lo que me va a hacer seguir naciendo y muriendo se me puede prolongar la existencia , entonces.
EL SUICIDIO SERIA UNA REPETICION DE GRADO.
CASTIGO , NO HAY UN DIOS QUE CASTIGUE, por que Dios es AMOR no es ni CULPA NI CASTIGO NI HORROR .
Ya sacaron el LIMBO ¿Cuántos años mas para sacarte el infierno?
El unico infierno tan temido es no saber quien sos y no amar.
Por esto este mensaje al que habrán tenido un suicidio en la familia , seguramente esa almita divina en un proceso de aprendizaje ya esta dando vueltas y viviendo lo que faltaba
Y una pregunta dura seria ¿Voy a poder reconocerlo’
Se dice que siempre vas a reconocer en la mirada los que han tenido juegos almicos con vos. Se llaman reconocimientos almicos.
No hay que tener nunca el delirio místico de esta obsesivo, de decir papa murió , mi hermano se suicidó ¿Dónde lo veré? E ir por la calle y me mire y me haga entender que es mi padre.
Ahí estas perdiendo el aquí y ahora. Sabiendo que el único instante que tenes es este en plenitud con la vida y te atas a que en el futuro yo busque y vuelva a encontrarme con quien tuve en mi pasado.
Si sos coherente, parece que en cada momento clave de tu historia vas a encontrarte con alguien y vas a decirle amo ¿Yo te conozco a vos?
- Porque me parece conocerte de toda la vida, pero en distintos roles no solo parejas.
Hijos, hermanos, gente con la que trabajas, amigos, o simplemente alguien que se te cruce en el camino.
Son esos reconocimientos almicos así como la mente y la personalidad encontrara una personalidad y lo reconocerás.
Esos Deja vu famoso.
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